Nada mejor que poder controlar tu tiempo para estar bien preparado. Si eres amante de los relojes de pulsera, este artículo te llevará a un viaje por las diferentes partes que componen este fascinante accesorio, fusionando tecnología y diseño en una armoniosa danza mecánica.
Las partes del reloj de mano son las siguientes:
La correa: Asegurando estilo y comodidad
La correa, también conocida como brazalete, no es simplemente un elemento estético; cumple la función vital de asegurar que el reloj se ajuste perfectamente a tu muñeca. Está fabricada en una variedad de materiales como plástico, metales diversos, cuero, piel, sintéticos, caucho o silicona.
Las partes de una correa son las siguientes:
Hebilla
Su tarea es cerrar la correa, ya sea mediante un pasador simple o un cierre metálico desplegable.
Pasador
Un elemento crucial que une la correa al cuerpo principal del reloj a través de las patas de la caja del reloj.
La correa en sí
Adaptándose a la muñeca, puede estar compuesta por eslabones unidos por simples pasadores o tornillos, permitiendo ajustes personalizados.
La caja del reloj: Albergue de precisión y estilo
Quizás la parte más vital, la caja del reloj alberga y protege todos los elementos. Desde la tapa trasera hasta los pulsadores, la caja es el hogar de cada componente. Su estética, al ser la parte más visible, desempeña un papel crucial en la apreciación del reloj .
Acero inoxidable
Es uno de los materiales preferidos debido a su durabilidad, resistencia a la corrosión y su aspecto elegante. Las cajas de acero inoxidable tienen medidas o rangos; por ejemplo, en Victorinox ofrecemos relojes suizos con cajas de acero inoxidable 316L de alta pureza.
Titanio
El titanio es un material ligero pero muy resistente, lo que lo convierte en una excelente opción para relojes deportivos y de aventura. También es hipoalergénico, lo que lo hace ideal para personas con piel sensible.
Carbón
Los relojes con caja de carbón son más ligeros y a la vez muy resistentes. Su particular aspecto les otorga un acabado deportivo y moderno.
Manecillas y esfera: El arte de medir el tiempo
La esfera o dial, confeccionada con metales como latón, cobre o zinc, sirve como lienzo para el diseño del reloj. Las manecillas, fijadas en el centro de la esfera, marcan las horas y aportan personalidad al reloj, con formas diversas como arpones, circulares, y en punta.
Cristal: Más que una barrera protectora
El cristal resguarda las agujas y esferas, proporcionando distintos grados de hermeticidad según su grosor. Fabricados en plexiglás para modelos de gama media o baja y en zafiro para los de alta gama, algunos cristales incorporan tratamientos antirreflejos.
Bisel: Entre la funcionalidad y la estética
El bisel, presente en la gran mayoría de relojes, puede fortalecer la hermeticidad o servir como elemento decorativo. Algunos son giratorios y graduados con minutos, útiles para actividades al aire libre como buceo o montañismo. Otros incluyen un taquímetro para medir distancias o velocidades.
Corona: El punto de control
La corona es el mecanismo para ajustar funciones como la hora, el cronómetro o dar cuerda al reloj. Anclada al calibre mediante la tija, puede ser a rosca o a presión, y algunas marcas la utilizan como lienzo para su logotipo.
Calibre o movimiento del reloj: El motor esencial
Considerado el corazón o cerebro del reloj, el calibre es el mecanismo vital que da vida y funcionalidad al reloj. Puede ser de:
Movimiento mecánico
Se tienen que dar cuerda de forma manual. Esto incluye los relojes de cuerda tradicionales.
Cuarzo
En los relojes con movimiento de cuarzo, una batería envía electricidad a través de un cristal de cuarzo para hacerlo vibrar con una frecuencia exacta, la misma que marca el tiempo.
Movimiento automático
En los relojes con movimiento automático, el resorte que marca el tiempo se da cuerda por sí solo con el movimiento natural de la muñeca.
Cada parte de un reloj de mano, desde la correa hasta el calibre, contribuye a la complejidad y belleza de este instrumento. Ahora que conoces estas piezas, podrás apreciar en mayor medida a tu fiel compañero de muñeca, fusionando estilo, precisión y arte en un objeto que trasciende el mero medir del tiempo.
En Victorinox buscamos prepararte para los desafíos cotidianos con soluciones astutas y magistrales. Es por ello que nuestros relojes reflejan calidad, distinción y precisión hasta el último detalle.
Cada reloj Victorinox es diseñado y fabricado en nuestro Centro de Competencias en Delémont en Suiza . Poseen materiales innovadores, gran flexibilidad y funciones inteligentes, resultado de nuestra búsqueda de la excelencia.
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